Pariaqaqa Sur
Cordillera Central
Agosto - Septiembre 2005




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A las 2 AM sonó la alarma e inmediatamente salimos mas ligeros y ya con la ropa técnica puesta iniciamos la aproximación. 3 horas mas tarde el Chato y Diego iniciaban el primer largo en la pared, luego de algunas tomas, bajé nuevamente a la morrena para luego ingresar mas al lado derecho del glaciar.

Parado frente al glaciar, tome unos minutos para sentarme y reflexionar un poco, era la primera vez que escalaba solo una montaña, sin un compañero (Miguel, te extrañe amigo), sin cuerda, y no tuve que ponerme el arnés, lo guardé en la mochila, con los crampones y piolets listos, me demoré en dar el primer paso, esta vez iría a mi ritmo, esta vez las decisiones eran completamente mías y seria yo quien asumiría las consecuencias, esperaba que la montaña me permitiera ascenderla.
Mas cerca Base de la Pared
Ya iniciado el ascenso, la gran cantidad de penitentes facilitaban la subida, pues se mostraban como escalones, mas adelante la pendiente se hacia mas empinada hasta llegar a una rampa con una especie de rimaya antes de llegar al lomo que me conduciría hacia la pared sur-este que llega a la cumbre rocosa.

Ya en el terreno vertical, en mi mente solo pasaba "confía en tus crampones y piolets.. confía.!.!" aseguraba cada movimiento que hacia y por momentos pasaba por mi mente "como bajaré esto sin cuerda en caso no me encuentre con el Chato y Diego o decida bajar antes", luego me concentraba y seguía la ascención. Al llegar a esa especie de rimaya no encontraba algún tramo para pasarlo, hasta que decidí clavar los piolets en la parte alta de la rimaya y jalarme de ellos, así que con el corazón en la mano me decía "confía en tus piolets... confía.!" me jale de ellos como una especie de barrita y logré superar ese tramo, algo emocionado descanse y continué la ascensión.
Axel y Diego
Llegando al lomo que a la derecha mostraba unos bloques de roca en forma de castillo, asumíamos que hacia la derecha encontraría una suerte de travesía que me conduciría hacia la pared sur-este, pero al llegar me encontré con un tramo de roca y el otro lado de la montaña (por donde subimos el año pasado con Miguel) . Observé el impresionante Tunshu con una pared muy parecida al Artesonraju, la vista impresionante, me quede un buen rato allí. Ahora tenia un problema, tenia que bajar la pared de roca para alcanzar el otro glaciar que me conduciría al objetivo.

Logre encontrar un corredor de roca que me conduciría al glaciar, destrepando ya sin crampones llegue al otro glaciar, esto me hizo perder altura, y luego nuevamente un mar de penitentes y la cumbre del pico sur se veía cada vez mas cerca, después de tres horas de un innumerable mar de grietas , las cuales algunas tuve que bordear y otras que saltar, había que estar muy atento a estas puesto que los penitentes no te dejaban verlas bien, ya me encontraba cerca a la rimaya, era enorme. Por suerte bien a la derecha había un paso, avanzaba casi sin descansar, la pendiente era mas vertical cada vez y los penitentes desaparecían, en una de esas el piotet en un reflejo me golpeo la cara, por suerte el lente aguantó, casi pierdo el equilibrio y me voy para atrás, lo único que atine en ese momento fue tirarme de cara a la pared.

En ese momento me quede allí con la cara mirando el Tunshu, carecía de noción de la hora y por mi mente pasaba de todo, seguí hasta pasar la rimaya por el lado derecho, y allí estaba la cumbre, una torre inflanquable de roca, luego de una hora mas ya me encontraba al final de la nieve y al comienzo de la roca, por el lado derecho muy cerca, se veía uno de los dos cachos de roca de la cumbre, grité llamando al Chato y Diego y aun no recibía respuesta. No veía un paso por donde acceder, hasta que una neblina me tapó un poco la visión, hice una repisa donde sentarme, solo tenia una cinta de 5 metros la cual la use para bajar mas tarde, me senté y saque la bandera airepurina y mire todo el alrededor, agradecí al Apu y asumiendo las circunstancias en las que me encontraba decidí bajar. En ese momento de soledad y silencio con esa vista impresionante pensé mucho en la GENTE que quiero y mi familia, en cada uno de ellos, eso me reconforto de sobremanera.



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Estuvimos en esta actividad:
Axel Loayza



[AirePuroAndinismo 2005]